El Inbound Marketing es una metodología que, hoy en día, se aplica con frecuencia en las estrategias de marketing de las empresas. Por ello, me parece interesante inaugurar mi blog con un post sobre este tema. Y es que, en definitiva, es a lo que me dedico. ¿Quieres saber más sobre este tipo de estrategias? ¡Pues empezamos!
En este artículo descubrirás:
Toggle¿En qué consiste el método Inbound Marketing?
Lo primero que debemos hacer es analizar en qué consiste el Inbound Marketing. Se trata de hacer crecer una empresa a través de la creación de relaciones de calidad con nuestro target. En definitiva, lo que debemos conseguir es que nuestro cliente objetivo nos encuentre a través de la información que está buscando por internet. Por ello, debemos crear contenido que le pueda resultar útil. En este caso, hay tres aspectos que debemos tener en cuenta:
- Debemos humanizar la marca: Si la empresa actúa de forma cercana, activa y evitando que se enfríe la relación con sus clientes, estos estarán más receptivos a la hora de consumir nuestro contenido y, por ende, confiar en nuestra empresa, producto y servicio.
- Ofrecer una relación muy cercana: No basta solamente con humanizar la marca, sino que debemos ir más allá. El usuario debe sentir una comunicación bidireccional y personalizada por nuestra parte. Que aquello que necesita individualmente, seamos capaces de ofrecérselo.
- Conocer a nuestro target: Si no conocemos a las personas a las que nos dirigimos, será imposible cumplir con los dos puntos anteriores. Y es que definir a nuestro público objetivo, a nuestro cliente ideal, es fundamental para establecer una comunicación cercana.
Gracias al Inbound Marketing, podemos dividir a nuestro target según las cuatro fases en las que se puede encontrar:
- Desconocidos.
- Prospectos.
- Clientes.
- Promotores.
¿Cómo identificamos en qué momento se encuentra el usuario? ¡Empieza la era del flywheel!
Con el Inbound Marketing, nos despedimos del clásico funnel de ventas (o embudo de conversión). Dando paso a la maravillosa rueda (o diana) conocida como Flywheel.
Y es que el flywheel funciona como si fuese una diana. En el centro tenemos el objetivo principal de una marca: el crecimiento. A través del Inbound Marketing conseguiremos atraer, implicar y deleitar a nuestro target. Pasando los usuarios de ser simples desconocidos, a prospectos, después clientes y, finalmente, promotores (o fans) de la marca.
Pero esto no acaba aquí, porque si no, no habría diferencia con el clásico funnel de ventas. Y es que, con las técnicas del Inbound, esta diana no deja nunca de girar. Y una vez el usuario se convierte en fan de nuestra marca, debemos seguir deleitándolo y atrayéndolo.
Si le ofrecemos a nuestro target un valor añadido, eso que hace a nuestra marca única, conseguiremos fidelizarlo. Entrará dentro de nuestro flywheel y, con el tiempo, se convertirá en nuestro prescriptor, permitiéndonos llegar todavía a más y más clientes y, por ende, aumentando las ventas.
Beneficios del Inbound Marketing
Gracias al Inbound Marketing, podemos generar muchos beneficios para nuestra marca. A continuación, señalo los principales:
- Creamos experiencias únicas en nuestros usuarios.
- Ofrecemos contenido de valor.
- Creamos un canal orgánico muy potente.
- Podemos automatizar nuestros procesos.
- Mejoramos la identidad de marca.
Y no nos olvidemos de que, con todo ello, también aumentamos el engagement, el tráfico a nuestra web y el tiempo de permanencia en ella.
Atraer, implicar y deleitar… ¿Cómo lo hacemos?
Para seguir girando nuestro flywheel tenemos que preparar estrategias tanto para atraer al usuario, como para implicarlo en nuestra marca y deleitarlo con nuestros mensajes. Para ello, es importante pensar en distintos tipos de acciones.
Acciones para atraer
En este punto, el usuario no nos conoce (o ya no se acuerda de nosotros), por ello tenemos que crear y desarrollar contenido original y relevante. Algunos ejemplos serían:
- Contenido exclusivo en blogs y en redes sociales.
- Ofertas.
- Tutoriales.
- Solución de problemas.
- Testimonios y casos de éxito.
Además, deberás contar con un estudio completo de cómo es tu público objetivo, qué le preocupa y cuáles son sus intereses. Tenemos que hacernos visibles.
Acciones para implicar
Una vez ya nos conocen, tenemos que interactuar con los usuarios y también con los clientes. Por ello, debemos tener en cuenta estos aspectos:
- Tener una comunicación fluida: contestar mensajes, comentarios, etc.
- Proporcionarles la información que demandan.
- Destacar todo el valor que la empresa les puede aportar.
En este punto es donde las estrategias de venta de Inbound Marketing tienen que salir a la luz, es donde los prospectos se deben convertir en clientes.
Acciones para deleitar
Es un error pensar que, una vez finalizada la venta, esa captación termina. Debemos seguir enamorando a nuestros clientes. Por ello, debemos asegurarnos de que el cliente se sienta satisfecho con la compra.
- Realiza encuestas.
- Crea un buen servicio postventa.
- Ten claras las políticas de envío y devolución.
- Ofréceles otro producto o servicio que les pueda interesar.
- Consigue que te sigan en otros canales como redes sociales.
Con una estrategia profesional de Inbound Marketing podrás conseguir crecer en tu empresa. Y es que, de una manera más efectiva, esta metodología nos permite establecer una mejor relación con nuestro público objetivo. Ofrecer valor de una manera poco intrusiva, consigues que los clientes lleguen a ti. ¿Comenzamos tu estrategia de Inbound?